Me encanta cuando una película me sorprende, llega sin saber mucho de ella, sin conocer demasiado de su trama o incluso su equipo creativo. Este verano, llega una comedia estilo raunchy, irreverente, sin escrúpulos y de mano de un elenco formidable.
En ‘Joy Ride’, Audrey (Ashley Park) es presentada con la oportunidad de regresar a China, en donde no ha estado desde du nacimiento. Para esta emocionante aventura, decide llevar consigo a un trío inigualable: su mejor amiga, Lolo (Sherry Cola); la prima de Lolo, Dead Eye (Sabrina Wu); y su antigua compañera de la universidad, Kat (Stephanie Hsu).
¿Recuerdan ‘Crazy Rich Asians’? Fue una de mis películas favoritas del 2018, y ahora su coguionista, Adele Lim, tiene su debut directorial. Lim encuentra lo mejor de la película en aprovechar su gran su ensamble actoral, logrando empatar la mayoría de sus momentos de comedia, junto a aquellos que son sorpresivamente sentimentales. Claro, no todos los chistes logran aterrizar, pero cuando lo hacen, hay un desacato nato que logra esas risas.
De forma muy inteligente, la película presenta una dinámica de la dualidad de culturas que vive la comunidad chino-estadounidense y en medio de su humor, presenta preguntas interesantes y relevantes sobre la búsqueda de identidad, las expectativas que ambas culturas y comunidades pueden presentar en sus integrantes, y hace uso del humor para presentar las diferencias que tienen.
En conclusión, ‘Joy Ride’ es una comedia sorpresiva, no carente de algunos errores de ritmo, pero sí con una gran visión para una comunidad que históricamente no ha sido representada en la pantalla grande, una comedia muy divertida y sin escrúpulos, y un debut directorial muy prometedor de Adele Lim.
La frase: No se puede, es horario familiar.
Calificación: 8/10
MVP: Stephanie Hsu, nominada al Oscar por ‘Everything Everywhere All At Once’.